Los niños soldado están muy solicitados entre los grupos armados. Son fácilmente manipulables, luchan sin oposición y son los primeros en ser sacrificados. Su «entrenamiento» es duro: se les obliga a matar a miembros de su propia familia o a beber la sangre de los enemigos asesinados para hacerlos obedientes. Se les somete al alcohol y a las drogas. Pierden inhibiciones y escrúpulos y aprenden que solo ganan los fuertes y que un arma en la mano da poder y seguridad. Se calcula que 30 000 niños y jóvenes sufren abusos como niños soldado en el Congo.
En cuatro centros de transición, Cáritas Goma acoge a ex niños soldados que pudieron desertar o que las milicias abandonaron al estar heridos. En muchos casos, el personal de Cáritas Goma también ha podido negociar de manera activa la liberación de niños soldado.
En los centros de transición, los niños reciben primero atención médica, ropa, comida, un lugar donde dormir y apoyo psicológico. Cuando se han curado las peores heridas del cuerpo y del alma, los trabajadores de Cáritas intentan encontrar a los padres o parientes de los niños y ayudan a las familias a acoger de nuevo a los niños «perdidos». Cáritas también presta un apoyo a largo plazo a sus protegidos: para más de 2500 ex niños soldados, Caritas paga mensualmente la matrícula escolar y ofrece cursos de formación profesional.
Cáritas Goma lleva más de diez años comprometida con la ayuda a ex niños soldados y a víctimas civiles de la guerra civil en el este y el norte del Congo. Con la nueva escalada de la guerra en otoño de 2008, Cáritas Goma intensificó aún más su ayuda de emergencia. El personal proporciona a más de 150 000 refugiados alimentos, mantas y refugios de emergencia.
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