La zona donde se lleva a cabo el proyecto está a una hora y media al sur de la capital, Ammán, una zona de aldeas al borde del desierto jordano habitada por varias tribus beduinas. Los beduinos son una sociedad muy tradicional y comunitaria, fuertemente arraigada en su fe islámica. Es una sociedad muy segregada en la que el mundo exterior está dominado principalmente por los hombres y el ámbito doméstico, por las mujeres. El gobierno gestiona escuelas, clínicas y otros servicios en la región. Sin embargo, la calidad de estos servicios se considera insuficiente y a veces deficiente. La necesidad que aborda este proyecto es paliar la desventaja y la falta de oportunidades que padecen los niños discapacitados: Oportunidades de crecer y desarrollarse, de recibir educación y oportunidades laborales, y de integrarse en la sociedad.
Debido a actitudes negativas y a la falta de recursos, a menudo se pasan por alto las necesidades de estos niños. Sin embargo, gracias a la labor de Operation Mercy en los últimos años, se han logrado cambios a pequeña escala y el deseo es que el impacto crezca y afecte a toda la sociedad.
El objetivo del proyecto es que las comunidades rurales acojan a sus propios miembros con discapacidad y se conviertan en una sociedad más integradora. El trabajo se realiza con un socio local: la asociación Al Ro'ya para personas con discapacidad. A nivel familiar, se forma a madres y otros cuidadores para que lleven a cabo ellos mismos medidas de rehabilitación, de modo que las personas con discapacidad puedan ganar más movilidad e independencia. A nivel comunitario, se aumenta la capacidad mediante la concienciación en las escuelas y otros servicios públicos para que puedan asumir su responsabilidad respecto a los niños con discapacidad. También se está desarrollando un centro comunitario donde los niños discapacitados puedan disfrutar de actividades y de la convicencia con los demás. Voluntarios locales de Al Ro'ya reciben formación para dirigir las actividades con los niños y defender sus intereses y los de sus familias.
El proyecto ha abierto puertas, permitiendo visitar a las personas en sus casas y atender sus necesidades espirituales, además de físicas y emocionales.
back-to-top